Opiniones del affittacamere nuova Vandiris

Las vistas espectaculares que tiene, y el anfitrión, que nos dió todo tipo de indicaciones del lugar, gastronomía y demás!!!!

Nada

La vista es espectacular. La habitación que tuvimos tenía balcón espectacular. No es tan difícil llegar con las maletas. Me encantó el sistema de Roberto con sus video llamadas, fue muy gracioso 😁 Manarola es la mejor para hospedarse!!! Gracias por dejarnos guardar las maletas. Eso nos permitió pasear mucho más en Cinqueterre.

No había sitio para lavar tazas ni vasos, es como lo único.

La atención y la habitación

Es un lugar precioso, en realidad las fotos se quedan cortas en comparación a lo que en realidad es, el baño y la habitación son muy amplios, pero lo mejor es la vista del balcon, lo recomiendo totalmente es una linda experiencia y más si vas en pareja.

Todo es perfecto es este lugar

El sitio es una pasada. Merece la pena, de la habitación nada destacable porque todo el mérito se lo llevan las excepcionales vistas al mar. Es precioso. La terraza esta muy bien equipada. Roberto fue muy amable de permitirnos realizar el check in después de la hora prevista dado que por desgracia cancelaron nuestro vuelo y tuvimos algunos inconvenientes para llegar. La cama cómoda, con luz natural y aire acondicionado natural

La ducha un poco pequeña, por decir algo

Es la mejor vista al mar que hay en Cinque Terre. Roberto es super servicial. Nos dio muy buenas indicaciones

Nada

La ubicación

Nada

La vista sin igual, roberto un excelente anfitrión. Nos explico lo necesario para conocer la zona. No duden en reservar, recomendado 100%!!!

Su ubicación es inmejorables, la vista y los atardeceres lo mejor de Manarola. Además se puede llegar sin tener que subir escaleras ( a manos derecha hay un camino que va subiendo de apoco ) ideal para maletas. Nos dejaron dejar las maletas muy temprano para salir a pasear, el dueño nos explicó todo con mucho detalle

Nada, todo impecable

La vista es espectacular! Limpio y amplio.

la ubicación y las vistas

la cama

Nuestra habitación se asomaba al mar con unas vistas preciosas, era muy amplia y contaba con todo lo necesario, incluída una neverita. Está en una zona de Manarola que si bien sigue estando cerca de todo porque es un pueblito pequeño, se aleja lo suficiente de la zona donde se congregan las tremendas masas de personas que llegan de visita como para estar tranquila y disfrutar de una preciosa puesta de sol. El propietario que nos recibió fue encantador, nos guardó las maletas y nos las subió a la habitación mientras nosotras hacíamos turismo (y también nos las guardó desde el check out hasta que cogimos el tren sin coste) , nos enseñó preciosas rutas de trekking que se alejan de las multitudes y te dan unas vistas de paisajes maravillosos que por supuesto hicimos y nos recomendó un lugar para cenar que disfrutamos inmensamente. Así que todo tremendamente recomendable.

No tengo nada malo que decir, la verdad.

La cordialidad del anfitrión, la ubicacion

Es un hospedaje muy completo, con una excelente vista y gran atención

Nos encantó el apartamento, todo tal cual se ve en la foto. Lo que no se ve en la foto es la gran calidez del dueño, nos recibió súper amable, recomendandonos sitios en Manarola. El apartamento es espectacular, todo lindo, limpio y las vistas son inmejorables.

Las vistas

La ubicación y las vistas desde la ventana y la cama era súper cómoda.

No tengo nada negativo que decir.

Las vistas

Sábanas y toallas viejas y malolientes, cama incómoda, sin TV, ventana que cerraba mal

La ubicación y la ducha

El mobiliario, la cama y la lencería de casa

las vistas

Realmente la vista de la pequeña ventana que da al mar es espectacular. La habitación es amplia y tiene ventilador y aire acondicionado, también una pequeña nevera. La subida hasta el apartamento, dado que está en la cima no la considero negativa porque es lógico que cueste llegar. Tambien hay una escalera empinada para subir al apartamento desde la entrada. El señor que me atendió fue amable y se ofreció a informarme sobre sitios para visitar.

La ventana que es su punto destacable tiene que estar cerrada ya que la estación del tren está muy cerca y se oye con toda claridad cada pitido del tren (cada dos minutos) y comentarios de los altavoces. Una pena porque no puedes disfrutar del ruido del mar que está tan cerca. Y aunque el ruido de los trenes no te importe, tampoco puedes estar disfrutando de la vista mucho rato porque la habitación solo tiene dos sillas bastante incómodas y si te asomas mucho, bajo de la ventana hay una plazoleta tranquila pero siempre con alguien . El baño estaba limpio pero un poco viejo. Los sobrecitos de champú y gel eran distintos y parecían de propaganda o los que ha ido dejando cada visitante. Destacar , el detalle de que aunque no soy bajita y me gustan los inodoros altos, estaba tan alto que me colgaban los pies. Lo que no me gustó fue que las sabanas estaban muy muy viejas (aunque aparentemente limpias) pero su aspecto me hizo revisar las almohadas y tenían manchas sospechosas bajo la funda . Habían más almohadas en un armario pero ninguna me ofrecía mucha confianza ya que estaban todas por el estilo. El detalle del desayuno, consistía en unas pocas bolsitas de infusión y sobres de azúcar (alguno abierto). Dos copas desiguales para vino y nada mas. En general, el local y la habitación ofrecían un aspecto un poco desolado o descuidado para un sitio tan bueno. Sé que no se puede comparar, pero por casi 190€ la noche, en España puedes encontrar una muy buena habitación y por menos también lo he hecho en Italia. Sencillo no tiene porque se viejo ni cutre. Cabía perfectamente una butaca, una mesita...y desde luego hace falta renovar tanto las toallas como las sábanas y revisar la habitación y los detalles. Al final me alegré de haber reservado solo una noche y no dos como pensaba.