¿Cuál es la mejor época para viajar a Italia?

Enero es el mes más frío de Italia. Por eso, vayas donde vayas, llevate ropa abrigada. La temperatura promedio en el norte suele estar entre 4 °C y 7 °C, mientras que, en las regiones centrales y del sur, llega a 14 °C. A principios de año, hay muchos feriados nacionales, por lo que es posible que muchos negocios locales estén cerrados durante algunos días a principios de mes.

Los festejos de Navidad duran hasta entrado el año nuevo, con las celebraciones de la Epifanía (llamada La Befana) realizadas el 6 de enero. Los festejos varían de una ciudad a otra. Algunos de los mejores se llevan a cabo en Venecia y Urbania en la región de Marcas. Marzo es una excelente época para esquiar en Italia y, en muchos de los mejores resorts de los Alpes y los montes Dolomitas, hay menos gente que en temporada alta. La Fiesta de San Antonio Abad se lleva a cabo el 17 de enero en muchas ciudades del norte y el centro de Italia. Vas a ver muchas fogatas, gente bailando y brindis en honor al santo patrono de los carniceros, animales domésticos, cesteros y sepultureros.

En febrero, empieza a subir la temperatura, pero igualmente hace un poco de frío y es necesario abrigarse. La temporada de esquí llega a su mejor momento al mismo tiempo que las vacaciones escolares, por eso, vas a ver que las pistas están más llenas. Las temperaturas a lo largo del país suelen estar entre los 0 °C en la región norteña de los Alpes y los 15 °C en el soleado sur.

Si hay un festejo que se destaca por sobre los otros en febrero, es el Carnaval. Aunque estas celebraciones previas a la Cuaresma se realizan en muchas ciudades, la de Venecia es sin duda la más famosa. La ciudad flotante se transforma en un teatro al aire libre, repleto de máscaras decoradas, capas elegantes y lujosos bailes de carnaval, que incluyen cena y entretenimiento. Otras ciudades en las que se festeja el carnaval a lo grande son Viareggio, Verona e Ivrea, donde se organiza una pelea de comida enorme, conocida como La batalla de las naranjas. Si no tenés ganas de ensuciarte, andá a Norcia, una ciudad de Umbria, para probar el manjar tartufo nero (trufas negras).

En marzo, el clima es impredecible, por lo que te conviene llevar ropa para el calor y la lluvia. A principios de marzo suele haber frío y humedad. Sin embargo, cuando la primavera comienza a sentirse en casi todos los rincones del país, la temperatura sube y llega a los 16 °C durante los últimos días del mes. Si no tenés planeado hacer actividades que dependan del clima, como salir a caminar o tomar sol, esta temporada menos concurrida es el momento ideal para viajar a Italia.

Según el calendario litúrgico, a menudo Carnaval y Pascua caen en marzo, así que, antes de planificar tu viaje, consultá la programación de los eventos. Otros festivales famosos son el Día Internacional de la Mujer (el 8 de marzo) y el fin de semana de los monumentos, durante el cual se abren al público edificios que suelen estar cerrados. La fecha varía todos los años. No te olvides de consultar el calendario para no perdértelo. Otros eventos destacados son la maratón anual de Roma y la feria gastronómica deFlorencia, la cual reúne a sibaritas de todas partes durante tres días en la Stazione Leopolda.

En abril, cuando la primavera ya se instaló, los festejos por la semana de Pascua entran en escena en todo el país. Como el clima sigue siendo un poco impredecible, no te olvides de llevar ropa impermeable o un paraguas para seguir disfrutando bajo las lluvias de abril. Cuando la temperatura es más agradable, aprovechá para salir a explorar la naturaleza. Una opción ideal son las montañas florecidas de Calabria y Sicilia, donde la temperatura promedio es de 18 °C aproximadamente.

En abril, vas a encontrar una gran variedad de festivales, desde el Salone Internazionale del Mobile de Milán, que incluye muebles únicos, hasta el Maggio Musicale Fiorentino de Florencia, que llena la ciudad con espectáculos de música y teatro. En Verona, se realiza la exhibición anual Vinitaly de música y bebidas alcohólicas, además de catas, talleres y lectura de libros. El 25 de abril los festejos se duplican, ya que en todo el país se celebra el Día de la Liberación y, en Venecia, se organiza una gran fiesta en honor a San Marcos, el santo patrono de la ciudad.

Empezó oficialmente el verano en Italia, así que no te olvides los anteojos de sol y los pantalones cortos para disfrutar del calor y el sol. La temperatura promedio ronda los 21 °C a principios de mes y, a medida que pasan los días, es posible que llegue a los 30 °C.

El 2 de junio se celebra la Fiesta de la República Italiana, un feriado nacional en el que el país se llena de desfiles y festejos. En Roma suele organizarse el espectáculo más grande, en el que participa la Fuerza Aérea italiana con un acto aeronáutico y los museos de la ciudad tienen entrada gratuita. Aprovechá el buen clima al máximo recorriendo la hermosa campiña toscana o relajándote en las playas de Cerdeña o la Costa Amalfitana. Si buscás algo un poco diferente, andá al Giostra del Saracino, un torneo de justa medieval que se lleva a cabo el tercer sábado de junio en la ciudad toscana de Arezzo.

Julio es uno de los meses más calurosos del año, con muy pocas lluvias y temperaturas que alcanzan los 31 °C. Cuando empiezan las vacaciones, las familias peregrinan a las montañas o las playas del sur. Además, las ciudades y los pueblos se preparan a lo grande para atraer multitudes con una gran variedad de festivales.

Aunque el clima es maravilloso, explorar las ciudades puede ser cansador por el intenso calor. Por eso, no te olvides de tomar bastante agua y llevar mucha ropa ligera y protector solar. Los amantes de la música tienen muchas opciones, con festivales para todos los gustos, como el Alkantara Fest de Sicilia y el Festival de Jazz de Umbria que se realiza en julio. También está el Festival de Ravello, que ofrece una gran variedad de espectáculos musicales en un lugar hermoso ubicado en la Costa Amalfitana. Para no quedarse atrás, Roma organiza el festival Estate Romana, repleto de presentaciones y eventos, que incluyen desde recitales en vivo y espectáculos de danza, hasta acceso a museos por la noche.

Hay dos adjetivos clave para describir Italia en agosto: cara y abarrotada de gente. La mayoría de los locales se toma vacaciones, por lo que muchos negocios y restaurantes cierran durante todo el mes. Lo mejor es tratar de no ir en agosto si tenés flexibilidad. De lo contrario, igualmente vas a encontrar mucho para ver y hacer. Solo tenés que prepararte para las temperaturas altas que llegan a los 32 °C.

Los festivales de verano continúan en Sicilia, con un festival internacional de danza con fuego en Palermo y el Ypsigrock en Castelbuono, con presentaciones de algunas de las estrellas de rock más importantes. El 15 de agosto es el feriado nacional conocido como Ferragosto, cuando los católicos celebran la asunción de la Virgen María al cielo. La mayoría de los locales se toma vacaciones en esta época, por lo que quizás te encuentres con ciudades despobladas y playas repletas.

Septiembre es el mes perfecto para explorar Italia porque el clima es un poco más agradable y ya no hay tanta gente. La temperatura máxima promedio alcanza los 27 °C, pero las probabilidades de lluvia son más altas que en los meses anteriores, así que no te olvides tu paraguas.

El glamuroso Festival Internacional de Venecia presenta estrenos llenos de estrellas del cine en la playa del Lido. Suele tener lugar desde fines de agosto hasta principios de septiembre, pero las fechas cambian todos los años. El primer domingo de septiembre, en la ciudad flotante, también se lleva a cabo la histórica Regata Storica di Venezia, en la que participan equipos de gondoleros que compiten en una carrera por el Gran Canal. Los fanáticos de Shakespeare pueden participar del festejo del cumpleaños de Julieta que se hace el primer fin de semana del mes y en el que cientos de personas caminan por las calles de Verona vestidas con ropa de época. Septiembre también es temporada de cosecha de uva. Si tenés ganas de tomar vino, andá a Chianti para participar de la exposición anual de vino o a Asti, en donde se realiza el festival nacional Douja d'Or.

En octubre, el otoño irrumpe en Italia y las temperaturas descienden hasta los 20 ºC. Recordá que, por las lluvias frecuentes y las noches frescas, tenés que llevar algo de abrigo. Es la oportunidad ideal para visitar las playas del sur, que en esta época no tienen tanta gente y siguen siendo cálidas.

A mediados de mes, en Roma, la histórica capital, se organiza el festival anual de cine, que recibe a estrellas de Hollywood y en el que se estrenan casi 40 películas. Si querés conocer un poco de la famosa escena gastronómica de Italia y te gusta lo dulce, no te pierdas el evento Eurochocolate de Perugia. Además de enormes cantidades de chocolate, vas a poder disfrutar de música, talleres y catas de vino. Si pasás por Alba, una ciudad en el Piamonte, no te pierdas la feria de trufas más grande de Italia, que se realiza todos los sábados y domingos de octubre y noviembre.

Como noviembre no es temporada alta en Italia, aprovechá para sumergirte en la escena cultural sin las multitudes, aunque quizás sientas un poco de frío en el aire. Las temperaturas bajan hasta los 4 °C en el norte. En el sur, el clima sigue siendo relativamente cálido con temperaturas que suelen estar entre los 13 °C y los 18 °C. Es esencial llevar varias capas de ropa y algún abrigo impermeable, ya que es época de lluvias en todo el país.

El mes empieza con el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre, un feriado nacional en el que se celebran misas en iglesias históricas como la Basílica de San Marcos de Venecia y la Basílica de San Pedro en el Vaticano. La temporada de trufas está en pleno apogeo, por lo que en ciudades como Alba y Astien el Piamonte, como así también en la localidad medieval deSan Miniato, en la Toscana, se celebran ferias dedicadas a este apreciado hongo. Noviembre también es el mes ideal para los amantes de la ópera, que pueden asistir a espectáculos en lugares de renombre mundial como La Fenice en Venecia o La Scala en Milán.

En diciembre, la proximidad de la Navidad empieza a notarse en todo el país y los preparativos se multiplican. Si estás cerca de las montañas, y como es pleno invierno, podés tomarte una taza del tradicional vino caliente y especiado, una taza de chocolate espeso o un reconfortante café. Llevate guantes, bufanda, gorro de lana y mucha ropa abrigada para las temperaturas heladas que pueden llegar a los 4 °C bajo cero en el norte. Los resorts alpinos como Cervinia y Livigno, llenos de pistas nevadas, se preparan para el comienzo de la temporada de esquí.

El 8 de diciembre se celebra la Inmaculada Concepción de María, el primer feriado del mes, que suele incluir procesiones y eventos de música en vivo. En todo el país, los mercados navideños llenan las calles de espíritu festivo. Algunos de los más populares son el festival navideño de Perugia, el mercado navideño de Trento y el Weihnachtsmarkt en Merano. Si vas a pasar Año Nuevo, vas a disfrutar de muchos fuegos artificiales en las plazas principales y grandes conciertos al aire libre en ciudades como Roma, Milán y Rímini.